Un libro recoge la historia del Pontificio Colegio Español en Roma.- Formarse cerca del Papa para luego formar a otras personas. Este es el espíritu del Pontificio Colegio Español de San José que desde hace casi 120 años ha sido la residencia de miles de sacerdotes españoles en Roma. Su historia ahora puede conocerse gracias a un libro del historiador y sacerdote Vicente Cárcel Ortí y de Lope Rubio, antiguo rector del Colegio.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador
"No es un libro de anécdotas ni historietas sino una historia documentada en archivos y bibliotecas con una fuerte parte gráfica que ayuda a entender el libro. Y sobre todo una historia rigurosa y documentada”.
El libro narra la historia de esta institución desde su fundación hasta nuestros días. Por ella han pasado 3.500 sacerdotes y han salido 123 obispos y 105 mártires de la persecución.
El Colegio Español fue fundado en 1892 por el beato Manuel Domingo y Sol, conocido como Monsén Sol. Fundó también en Valencia el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de San José.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“El fundador quería que los sacerdotes españoles tuvieran una referencia directa con el Papa en esos momentos y ese fue el motivo por el que se fundó el Colegio”.
Con las actividades que organiza el colegio, los sacerdotes y seminaristas reciben una intensa formación que les ayuda a ser mejores personas y a profundizar en su vida espiritual.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“La gente viene aquí para formarse especializarse en distintas materias; es la residencia donde se vive en comunidad”. “Todo esto sirve para que luego cada uno cuando vuelva a su diócesis pueda explicar y enseñar lo que ha aprendido en Roma”.
Por este lugar han pasado también tres Papas, pero sólo han venido de visita. Juan Pablo II estuvo aquí en dos ocasiones.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“El primero que visitó el colegio fue Juan XXIII en la sede antigua del colegio que está cerca de Piazza Navona y después Pablo VI también lo visitó. Después Pablo VI inauguró este edificio donde estamos ahora después del Concilio. Y después vino, sobre todo, Juan Pablo II, que estuvo aquí dos veces”.
El Colegio ha tenido dos sedes: el Palacio Altemps, en pleno centro de Roma y actualmente ésta, en la zona residencial Aurelia, a tres kilómetros del Vaticano.
"No es un libro de anécdotas ni historietas sino una historia documentada en archivos y bibliotecas con una fuerte parte gráfica que ayuda a entender el libro. Y sobre todo una historia rigurosa y documentada”.
El libro narra la historia de esta institución desde su fundación hasta nuestros días. Por ella han pasado 3.500 sacerdotes y han salido 123 obispos y 105 mártires de la persecución.
El Colegio Español fue fundado en 1892 por el beato Manuel Domingo y Sol, conocido como Monsén Sol. Fundó también en Valencia el Colegio de Vocaciones Eclesiásticas de San José.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“El fundador quería que los sacerdotes españoles tuvieran una referencia directa con el Papa en esos momentos y ese fue el motivo por el que se fundó el Colegio”.
Con las actividades que organiza el colegio, los sacerdotes y seminaristas reciben una intensa formación que les ayuda a ser mejores personas y a profundizar en su vida espiritual.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“La gente viene aquí para formarse especializarse en distintas materias; es la residencia donde se vive en comunidad”. “Todo esto sirve para que luego cada uno cuando vuelva a su diócesis pueda explicar y enseñar lo que ha aprendido en Roma”.
Por este lugar han pasado también tres Papas, pero sólo han venido de visita. Juan Pablo II estuvo aquí en dos ocasiones.
P. Vicente Cárcel Ortí
Historiador“El primero que visitó el colegio fue Juan XXIII en la sede antigua del colegio que está cerca de Piazza Navona y después Pablo VI también lo visitó. Después Pablo VI inauguró este edificio donde estamos ahora después del Concilio. Y después vino, sobre todo, Juan Pablo II, que estuvo aquí dos veces”.
El Colegio ha tenido dos sedes: el Palacio Altemps, en pleno centro de Roma y actualmente ésta, en la zona residencial Aurelia, a tres kilómetros del Vaticano.
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