viernes, 4 de febrero de 2011

El Papa recibe a la Comunidad del Emmanuel, uno de los movimientos católicos que más crece


El Papa recibe a la Comunidad del Emmanuel, uno de los movimientos católicos que más crece.- Benedicto XVI se ha reunido con representantes de la Comunidad del Emmanuel, uno de los movimientos carismáticos de la Iglesia católica que más ha crecido en los últimos años. El Papa les ha pedido que atiendan especialmente a las familias, “a menudo fragmentadas”, y a los jóvenes. También quiere que ayuden a quienes  regresan a la Iglesia “pero no han tenido una catequesis profunda”.

Benedicto XVI
"En el espíritu de vuestro carisma, os animo a profundizar en vuestra vida espiritual y a poner en un lugar privilegiado el encuentro personal con Cristo, el Emmanuel".

La audiencia con el Papa se ha celebrado con motivo de tres importantes aniversarios para este movimiento católico.

Bruno Pouzoullic
Comunidad del Emmanuel
"Este año celebramos el 40 años de la fundación de nuestra comunidad. También se cumplen 20 años de la muerte de nuestro fundador, Pierre Goursat, cuyo proceso de canonización está en marcha y también los 30 años de nuestro organismo de cooperación que se llama FIDESCO".

Como balance de estos años, el Papa les ha pedido que sigan colaborando con las parroquias y que lleven a más lugares su devoción a la adoración de la Eucaristía. 

Bruno Pouzoullic
Comunidad del Emmanuel 
“El principal mensaje que el Papa nos ha dado es que nos recojamos en la adoración eucarística que es de donde procede la gracia. Además nos ha animado a dar testimonio con nuestra comunidad de vida fraterna; nos ha animado a evangelizar”.

La Comunidad del Emmanuel cuenta con unos 9.000 miembros repartidos por 57 países. La comunidad más numerosa se encuentra en Francia, donde se originó el movimiento. Entre sus miembros hay laicos, sacerdotes y hombres y mujeres congragrados.

romereports.com

Justicia de la Iglesia es requisito mínimo e indispensable de la caridad, dice el Papa


Al recibir esta mañana a los participantes de la asamblea plenaria del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI señaló que la justicia de la Iglesia es un requisito mínimo e indispensable para que los cristianos realicen su identidad de comunidad de amor y caridad.

En su discurso a los encargados de la "promoción de la recta administración de la justicia en la Iglesia", el Santo Padre recordó que "efectivamente la función de este Tribunal no se limita al ejercicio supremo de la función judicial, sino que reconoce como su tarea, en el ámbito ejecutivo, la vigilancia sobre la recta administración de la justicia en el Cuerpo eclesial".
"Se trata de una obra coordinada y paciente, encaminada sobre todo a facilitar a los fieles una administración de la justicia recta, puntual y eficiente, como solicité en la exhortación apostólica post-sinodal Sacramentum caritatis".
El Papa recordó que en esa exhortación se refirió también a la instrucción "Dignitas connubii" que "da a los moderadores y ministros de los tribunales, en forma de vademecum, las normas necesarias para que las causas de nulidad matrimonial se traten y definan de la forma más rápida y segura".
"La actividad de la Signatura Apostólica está dirigida a que los tribunales eclesiásticos estén presentes en el territorio y a que su ministerio sea adecuado a las justas exigencias de rapidez y sencillez a que tienen derecho los fieles en la gestión de sus causas".
"Sin embargo, la vigilancia sobre la recta administración de la justicia sería carente si no comprendiera también la función de tutela de la recta jurisprudencia. Por eso, os exhorto a reflexionar también estos días sobre la recta jurisprudencia que hay que proponer a los tribunales locales en materia de ‘error iuris’ como motivo de nulidad matrimonial".
El Papa dijo luego que el Tribunal de la Signatura Apostólica "se dedica también a otro delicado ámbito de la administración de justicia, que le confió el Siervo de Dios Pablo VI; la Signatura trata, efectivamente, las controversias surgidas por un acto de la potestad administrativa eclesiástica y a ella remitidas a través de un recurso legítimamente propuesto contra actos administrativos singulares emanados o aprobados por los dicasterios de la Curia Romana".
"Se trata de un servicio de importancia capital: la predisposición de instrumentos de justicia –de la pacífica composición de las controversias hasta el tratamiento y definición judicial de las mismas– constituye el ofrecimiento de un lugar de diálogo y de restablecimiento de la comunión en la Iglesia".
Seguidamente indicó que "si es verdad que la injusticia se afronta sobre todo con las armas espirituales de la oración, la caridad, el perdón y la penitencia. No se puede excluir, en algunos casos, la oportunidad y la necesidad de afrontarla con los instrumentos procesales. Estos constituyen, en primer lugar, lugares de diálogo, que a veces conducen a la concordia y la reconciliación".
En otros casos, "cuando no sea posible componer la controversia pacíficamente, el desarrollo del proceso contencioso administrativo comportará la definición judicial de la controversia: también en este caso la actividad del Tribunal Supremo apunta al restablecimiento de la comunión eclesial, o sea, al restablecimiento de un orden objetivo conforme al bien de la Iglesia".
Benedicto XVI destacó luego que "la justicia que la Iglesia persigue a través del proceso contencioso administrativo puede considerarse como inicio, exigencia mínima y al mismo tiempo expectativa de caridad, indispensable e insuficiente al mismo tiempo, si se compara con la caridad de que vive la Iglesia. Asimismo, el Pueblo de Dios, peregrino en la tierra, no podrá realizar su identidad de comunidad de amor si no se tiene en cuenta las exigencias de la justicia".
Finalmente señaló que "a María Santísima, Speculum iustitiae y Regina pacis, confío el precioso y delicado ministerio que la Signatura Apostólica desarrolla al servicio de la comunión en la Iglesia, mientras expreso a cada uno mi estima y aprecio. Sobre ustedes y su labor cotidiana invoco la luz del Espíritu Santo e imparto a todos mi Bendición Apostólica".

ewtnnoticias.com

Juan Pablo II en meditaciones de retiro de Benedicto XVI en Cuaresma en el Vaticano

Juan Pablo II en meditaciones de retiro de Benedicto XVI en Cuaresma en el Vaticano.- La Prefectura de la Casa Pontificia anunció hoy que el tema de los ejercicios espirituales del Papa Benedicto XVI con la curia vaticana en Cuaresma será "La Luz de Cristo en el corazón de la Iglesia. Juan Pablo II y la teología de los santos".



Este tradicional retiro se celebrará del 13 al 19 de marzo y las meditaciones estarán a cargo del sacerdote carmelita descalzo P. François-Marie Léthel, Secretario de la Pontificia Academia de Teología.
Esos ejercicios espirituales se realizan a un mes y medio de la beatificación del Papa Juan Pablo II que presidirá Benedicto XVI el próximo 1 de mayo en Roma.
El Papa Benedicto XVI realiza cada año los ejercicios espirituales durante el tiempo de Cuaresma en el Vaticano, junto a los miembros de la curia, para prepararse para la Semana Santa que este año se celebra a finales de abril.

aciprensa.com