martes, 7 de diciembre de 2010

Mons. Aguer: Cristo también fue un embrión en el seno de María



Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata (Argentina)
 


BUENOS AIRES, 07 Dic. 10 / 12:27 pm (ACI)

El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, rechazó la posibilidad de que la Cámara de Diputados de la Nación despenalice el aborto y llamó a los católicos a defender la vida desde la concepción, al recordarles que Jesús fue un embrión en el seno de la Virgen María.
Ante la cercanía de la Navidad y en vísperas de la celebración de la Fiesta de la Inmaculada Concepción que la Iglesia celebra este 8 de diciembre, Mons. Aguer invitó a recoger "la vinculación que el Santo Padre nos sugiere entre el origen de toda vida humana y la Encarnación del Verbo que comenzó a hacerse hombre en el seno de María, se desarrolló en él durante nueve meses y nació virginalmente para ser nuestro Salvador. Él fue un ‘nascituro’, un niño por nacer".
Durante su reflexión televisiva, el Prelado se refirió a las audiencias públicas iniciadas por la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados de la Nación para discutir el aborto "y los proyectos que amenazan convertirse en ley".
Mons. Aguer advirtió que sería penoso permitir el asesinato de no nacidos, cuando incluso la ciencia "reconoce la condición personal del embrión humano". El Arzobispo criticó el eufemismo usado para proteger esta práctica y señaló que "los lobbies abortistas apuntan a mucho más, ya que presenta ese atentado contra la vida naciente como un derecho de la mujer que se debe reclamar y reconocer".
El Prelado citó al Papa Benedicto XVI, quien en la homilía de la vigilia por la vida advirtió de las tendencias culturales "que procuran anestesiar las conciencias con motivaciones que son más bien pretextos" para legalizar el aborto.
El embrión, dijo el Papa, no es "un cúmulo de material biológico sino de un nuevo ser viviente, dinámico y maravillosamente ordenado, un nuevo individuo de la especie humana. Así ha sido Jesucristo en el seno de María".
En ese sentido, Mons. Aguer reafirmó la defensa que hace la Iglesia del valor fundamental del respeto a la vida y su dignidad incomparable desde el instante mismo de la concepción. "Un valor natural, sostenido y afirmado por la ciencia, pero fortalecido por la fe, robustecido por la teología, por la luz resplandeciente del misterio de la Encarnación", afirmó.

Líderes religiosos en EEUU defienden matrimonio natural entre hombre y mujer

 

WASHINGTON D.C., 07 Dic. 10 / 04:01 pm (ACI)

Un grupo de 26 líderes religiosos en Estados Unidos, representantes de un amplio sector de la población, expresaron su apoyo al matrimonio natural conformado por un hombre y una mujer, a través de una carta abierta titulada "La Protección del Matrimonio: Un compromiso compartido".
Líderes anglicanos, bautistas, católicos, evangélicos, judíos, luteranos, sikhs, entre otros, firman este compromiso dado a conocer este lunes que señala: "el matrimonio es la permanente y fiel unión de un hombre y una mujer. Como tal, el matrimonio es la base natural de la familia. El matrimonio es una institución fundamental orientada al bien de toda la sociedad, no solo de las comunidades religiosas".
El nuevo Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y firmante del compromiso, Mons. Timothy Dolan, señaló al respecto que "el amplio consenso reflejado en esta carta es claro: la ley del matrimonio no tiene que ver con imponer la religión a nadie, sino con la protección del bien común para todos".
El también Arzobispo de Nueva York indicó que "la gente de cualquier credo o sin él puede reconocer que cuando una ley define que el matrimonio se da entre un hombre y una mujer, vincula legalmente a un padre y una madre respectivamente con el otro y a sus hijos, reforzando esta célula básica de la sociedad humana".
"Este es momento para defender el matrimonio y su significado inmutable. Esperamos que esta carta aliente justamente eso", concluyó.
El compromiso puede leerse (en inglés) en: www.usccb.org/defenseofmarriage/shared-commitment

Mons. Gómez pide acercar personas a Dios con humildad y sacrificio

 
El Arzobispo Coadjutor de Los Ángeles, Mons. José Gómez, presidió la tradicional fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe ante 25 mil devotos e invitó a los fieles a llevar una vida de sacrificio y humildad que sirva de ejemplo para acercar a las personas a Dios.


Durante la Misa celebrada el domingo 5 de diciembre en el estadio de East Los Ángeles College, Mons. Gómez destacó la devoción que en todo el continente americano existe a la Virgen de Guadalupe, hacia quien en los próximos días, "millones de hermanas y hermanos nuestros en la fe dirigirán sus plegarias y su cariño".


El Arzobispo recordó que "cada uno de nosotros tiene una vocación, una llamada personal de Dios que incluye toda nuestra vida y de la que dependen muchas cosas buenas".
También exhortó a vivir el Adviento como un tiempo de esperanza y renovación. Recordó que se trata de una profunda experiencia religiosa y no solo una fiesta comercial. "Durante este tiempo una vez más se nos da la oportunidad de fortalecer y profundizar nuestra relación personal con Jesús", explicó.
"La celebración de Nuestra Señora de Guadalupe nos debe ayudar a recibir a Jesús en nuestras vidas como la Virgen María lo hizo. Abrir nuestros corazones al amor de Jesús, prepararle un lugar en nuestros corazones a través de la oración y del arrepentimiento", afirmó.
Las celebraciones de esta devoción mariana contaron con la visita a la Imagen Peregrina de la Virgen Guadalupe, que es una copia de la original que se encuentra en México.
aciprensa.com

Fuertes presiones de Pekín a obispos leales al Vaticano para que participen en Asamblea oficial



Las tensiones entre el Gobierno chino y la Iglesia católica continúan aumentando por el control que ejercen las autoridades sobre los católicos. Según la agencia italiana AsiaNews, varios obispos católicos están siendo presionados para participar en la Asamblea de Representantes Católicos de China en Pekín. Fuentes citadas por la agencia dicen que algunos obispos se han ocultado o se han declarado demasiado enfermos para asistir.

También afirman que un obispo fue arrestado y encarcelado en régimen de aislamiento.

Estas restricciones de la república Popular de China a la Iglesia Católica no son las primeras que han molestado al Vaticano.

El Vaticano expresó recientemente su desacuerdo ante la ordenación realizada por el gobierno del obispo Guo Jincai, quien desempeñó el papel de representante católico ante el parlamento chino.

Benedicto XVI calificó esta ordenación de “grave violación” del derecho canónico y dijo que estas decisiones de China obstaculizan el diálogo entre las dos partes.

El gobierno comunista de China obligó a los católicos de la zona a romper con Roma en 1951. Sólo se permite el culto en iglesias controladas por el Estado, aunque millones de católicos chinos permanecen leales a la Iglesia de Roma de modo clandestino.

AsiaNews señala en su artículo que la Asamblea se había aplazado durante cuatro años porque los obispos, fieles al Vaticano se habían negado a participar.

Los obispos suizos advierten que la prohibición del crucifijo será una expresión de intolerancia







Los obispos suizos muestran su preocupación por la «fuerte hostilidad» contra la presencia de los signos religiosos en lugares públicos, y afirman que la prohibición del crucifijo «nunca será una expresión de tolerancia, sino de la intolerancia, pues impide la expresión pública de la fe cristiana. Así lo afirman en el comunicado final oficial de su 290ª Asamblea ordinaria, celebrada en Viège la semana pasada, y en el que muestran también su solidaridad con los cristianos perseguidos en Oriente Medio.

Los prelados denuncian la existencia de “una fuerte hostilidad recientemenye manifestada contra los signos religiosos en el espacio público”, y de “una tendencia que pretende confinar la creencia de la gente a la esfera privada”.
La Conferencia Episcopal subraya que la libertad de creencias y de conciencia “es un bien precioso que deben respetar toda comunidad religiosa y todo Estado”. Esta libertad “permite a los hombres vivir, individualmente o en la comunidad que elijan, conforme a su creencia y conciencia, tanto en privado como en público”.
“De ahí deriva el derecho de dar testimonio y de vivir públicamente su fe a través de signos visibles”, afirma el comunicado. Además, subrayan los obispos, “la mayoría de la población es favorable a la presencia pública de los signos cristianos, como la cruz y el crucifijo”.
“Esta mayoría reconoce que no se trata de defender antiguos privilegios, sino que a través de la desaparición de estos signos, se corre el riesgo de comprometer los fundamentos cristianos de nuestra sociedad y de nuestra manera de vivir juntos sin coacción”, añade el comunicado.
La Conferencia episcopal afirma también que “la libertad de creencias y de conciencia se garantiza solamente si las declaraciones y los signos de las diferentes convicciones son tolerados de forma recíproca”.

Cristianos perseguidos
En este sentido, los obispos quisieron también mostrar su solidaridad con los cristianos perseguidos en Oriente Medio. “Las condiciones de vida de los cristianos en los países de Oriente Medio siguen deteriorándose”, deploran los obispos, evocando el sangriento ataque del 31 de octubre pasado en la Iglesia siro-católica de Bagdad.
“Estos actos de persecución no parece que vayan a detenerse”, denuncian, invitando “al mundo político” y a “las comunidades religiosas” a establecer la paz. Recuerdan también que más de 200 millones de cristianos en el mundo son perseguidos o sistemáticamente acosados en razón de su fe.
“Los obispos suizos expresan su gratitud a todas las personas que apoyan a los cristianos oprimidos y perseguidos”, afirman una vez más, recordando que “el apoyo más fuerte de los cristianos es la oración”. Por ello, invitan a las parroquias del país a celebrar misas u otros servicios religiosos por los cristianos perseguidos y mártires de su fe”.

Arzobispo denuncia caos, miedo y confusión tras asesinato de esposos cristianos en Irak



El Arzobispo caldeo-católico de Kirkuk, Mons. Louis Sako, denunció que tras el asesinato –presuntamente obra de Al Qaeda- de una pareja de ancianos esposos cristianos en Bagdad este fin de semana, hay un clima de caos, miedo y confusión entre esta comunidad en Irak.

En declaraciones a Radio Vaticana, Mons. Sako agradeció las palabras de cercanía que el Papa Benedicto XVI tuvo hacia Irak durante el último rezo del Ángelus dominical al pedir que cese la violencia en todo el mundo.

Para el Arzobispo, el Pontífice es "verdaderamente un padre que siente el dolor de sus hijos e hijas. La situación es bastante fea para cristianos y musulmanes" en Irak ante los constantes atentados.
En el caso de la pareja de ancianos asesinados, relata el Arzobispo, "se trata de dos cristianos, Hikmat Sammak y su esposa Samira, que habían vendido la casa y se habían ido a vivir al norte. Habían vuelto a Bagdad por dos días para completar las gestiones y vender lo que les quedaba".

"Algunos criminales entraron en la casa y los acorralaron. Es algo que atemoriza, no tiene nada de humano ni religioso. Somos una minoría y cuando un cristiano es secuestrado o asesinado toda la comunidad comienza a tener miedo. No sabemos hacia dónde va el país", añade.

Volviendo al llamado del Papa para poner fin a la violencia, Mons. Sako dijo que el Pontífice es "una voz en el desierto que es muy importante porque en el desierto estamos solos, su voz es de gran apoyo y esperanza, como una luz en medio de la noche. Esta voz, la voz del Santo Padre, la voz de Dios en la oración y el servicio, nos da fuerza pero en lo cotidiano necesitamos la ayuda de una fuerza internacional. Irak necesita ayuda".

Sobre la fuerza de la policía iraquí creada para defender a las minorías, el Arzobispo consideró que no es sufuente "para garantizar realmente la seguridad porque muchas veces cuando hay un atentado no se llega a saber nada. Se origina la confusión, el caos, la gente ha perdido la confianza. Nosotros los cristianos somos un blanco en Bagdad, en Mosul y en estas ciudades no hay seguridad".

Cardenal Mauro Piacenza presenta las prioridades de la Congregación para el Clero






El cardenal Mauro Piacenza es desde el pasado mes de octubre prefecto de la Congregación para el Clero, es decir, el principal colaborador del Papa en la atención de los sacerdotes. Conoce perfectamente este departamento porque trabaja aquí prácticamente desde 1990.  “Lo que pretendo, con la ayuda de Dios, es ser transparente a la acción de Dios, también a través de esa causa segunda que es el Papa. El Papa cuida de los sacerdotes a través de la Congregación para el Clero, por eso, cuidaré mucho la comunión con el Santo Padre”, aseguró el cardenal.
Como prefecto, tiene un punto de vista  privilegiado de la situación de los 410 mil sacerdotes que hay en todo el mundo. Asegura que su situación es muy buena y lamenta que los medios de comunicación den importancia especialmente a lo que no va bien. 

Card. Mauro Piacenza
Prefecto, Congregación para el Clero
En general, entre los sacerdotes hay mucha dedicación a sus deberes y a la vida pastoral. Hay una fuerte toma de conciencia de la propia identidad, de la necesidad de la oración y de que quien guía la Iglesia es el Espíritu Santo, por lo que debemos estar disponibles a desaparecer para que crezca el Señor. O sea: menor protagonismo, un trabajo menos obsesivo y más confianza en el Señor”.

El cardenal Piacenza explica que le han dolido especialmente los casos de abusos cometidos por sacerdotes, por las heridas que han provocado a la Iglesia y por el sufrimiento que han causado a las víctimas. Espera que se simplifiquen los procedimientos para afrontar estos casos. Y para que no ocurran de nuevo, pide que los responsables hagan un profundo examen de conciencia. 

Card. Mauro Piacenza
Prefecto, Congregación para el Clero
Hay que hacer examen de conciencia  sobre el discernimiento de las vocaciones, sobre los métodos en los seminarios, sobre la Teología que se está explicando. Porque no se puede esperar que una persona que vive en un ambiente donde no hay una correcta Teología moral o una correcta Cristología dé buenos frutos. Estos frutos son aberrantes y nacen también de unas ideas incorrectas y de una cierta desgana en el crecimiento humano y espiritual”.

En concreto, pide a los responsables de formar a futuros sacerdotes que mantengan los ojos bien abiertos para ayudarles a prepararse correctamente. 

Card. Mauro Piacenza
Prefecto, Congregación para el Clero
Los formadores deben tener los ojos muy abiertos. Porque si uno debe formar a un sacerdote, debe formar una persona en cierta medida 'excepcional' porque deberá remar en un mar siempre agitado, en el que la cultura dominante está en contra. Por eso, debe tener suficientes municiones”. 

El nuevo prefecto de la Congregación para el Clero no duda en definir este cambio de actitud como una reforma, pero asegura que es una reforma en el sentido católico, es decir, volviendo a las fuentes. 

Card. Mauro Piacenza
Prefecto, Congregación para el Clero
Creo que es una gran tarea que no dudo en definir de reforma. Pero reforma en el sentido católico de la palabra, o sea, llegar lo más cerca posible de las fuentes, lo más cerca posible del Corazón de Jesús, que es el misterio del sacerdocio. Por lo tanto, cuidar esta cercanía”. 

Se trata de una reforma que sigue la línea marcada por Benedicto XVI en la clausura del Año Sacerdotal: una petición a todos los sacerdotes del mundo de cuidar con gestos concretos su relación personal con Dios.

PRESENTAN EL PENSAMIENTO DE SAN JOSEMARÍA ESCRIVÁ EN TRES VOLÚMENES




San Josemaría Escrivá

Se trata del libro Vida cotidiana y santidad



(ZENIT.org) “Os pido sencillamente que toquéis el cielo con la cabeza: tenéis derecho porque sois hijos de Dios”, decía san Josemaría Escrivá de Balaguer. “Pero que vuestros pies, que vuestras plantas estén bien seguras en la tierra, para glorificar al Señor Creador Nuestro, con el mundo y con la tierra y con la labor humana”, advertía el fundador del Opus Dei.
Una frase que condensa su pensamiento: la santificación en la vida cotidiana, en el trabajo propio de cada uno. Para esto se requiere cultivar el trato con Dios. “San Josemaría decía que así como en una casa no puede haber calefacción sin caldera, no puede haber santidad sin momentos fuertes de oración mental”, comenta Javier López en diálogo con ZENIT.
Los sacerdotes Javier López, de Madrid y Ernst Burkhart de Viena realizaron durante 10 años un trabajo de investigación sobre los principales escritos del santo para condensarlos en tres volúmenes y presentar por primera vez una recopilación sistemática de teología espiritual con numerosos textos inéditos. Se trata del libro “Vida cotidiana y santidad en las enseñazas de san Josemaría”, del que acaba de aparecer el primer volumen de 624 páginas
Ambos presbíteros pertenecen a la prelatura del Opus Dei y son profesores de teología espiritual en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma. Conocieron san Josemaría en los años 60 y residieron con él en la década de los 70.


Papa Juan XXIII y San Josemaría Escrivá

Santidad para todos
Para el profesor Ernst Burkhart, el mensaje del santo Escrivá “vale para todo el mundo” por esta razón “no hemos querido incluir en los títulos del libro la palabra Opus Dei, para que la gente comprenda la universalidad del mensaje”, según indicó a ZENIT.
Como ha escrito el Papa Benedicto XVI, “san Josemaría recibió luces divinas para predicar la llamada universal a la santidad” (Exortación apostolica Verbum Domini, 48). “Especialmente el libro se dirige a los fieles laicos y a los sacerdotes seculares para impulsarles a la santidad en la vida cotidiana”, comenta el sacerdote vienés.
Para exponer su pensamiento “nos hemos centrado en tres puntos de su mensaje: el primero es que el eje central de la santidad en medio del mundo es la santificación del trabajo profesional; el segundo es que la filiación divina, saberse hijos de Dios, es el fundamento de la vida cristiana; y el tercero es que el cristiano ha de aspirar al ideal de ser contemplativo en los quehaceres de su vida ordinaria”.
El profesor Javier López destaca que la actualidad del mensaje de san Josemaría es compatible con su continuidad respecto a la tradición de la Iglesia: “Aprecia a los grandes maestros de vida cristiana, tiene cariño por santa Teresa de Jesús, san Bernardo de Claraval, santa Catalina de Siena y otros doctores de la Iglesia. Entre los autores que cita con más frecuencia destacan san Agustín y Santo Tomás de Aquino”.
“Su aporte lo vemos como una verdadera manifestación del Espíritu Santo”, agrega Javier López. “Creemos que la novedad de su enseñanza está en la espiritualidad laical”, afirma.
Para san Josemaría siempre fue muy claro que no puede haber santos de segunda categoría. “Hay bastantes fieles de la prelatura, de diversos estados de vida camino a los altares. Además del sucesor de san Josemaría monseñor Alvaro del Portillo, hay, entre otros, un ingeniero suizo, un médico guatemalteco, un matrimonio español, una empleada del hogar, Dora del Hoyo, quienes murieron con fama de santidad.
Libertad de los hijos de Dios

Un tema fundamental en el pensamiento de san Josemaría es el de la libertad. En el segundo volumen de este compendio se le dedica un amplio espacio. Se tratan puntos como gracia y libertad en la vida espiritual; voluntad, razón y sentimientos en el ejercicio de la libertad; el respeto a la persona y a su libertad; los compromisos cristianos como cauce de libertad.
El profesor Burkhart destaca la importancia de la libertad en “las opciones temporales, en todo lo que es opinable en temas económicos o políticos e incluso en las cuestiones teológicas”. Dice que para san Josemaría la libertad “debe ser fomentada y valorada y que no se puede imponer la uniformidad incolora. Es algo muy típico de su pensamiento”.
Santidad
Para el profesor Burkhart de 65 años, cobra un valor agregado en esta investigación, el haber conocido personalmente al santo Escrivá de Balaguer: “Cuando le escuchaba me resultaba fácil hacer oración”, dice.
Y destaca algunas de sus virtudes: “Era muy humano, divertido, cariñoso y preocupado por todos nosotros”. Celebraba la misa con una gran intensidad”.
“Recuerdo una vez que Ernst tocaba el violín durante una tertulia. Al terminar, san Josemaría le preguntó cuántos años llevaba practicando y él contestó que unos veinte, a diario. Entonces comentó que así había que hacer en la vida cristiana: insistir un día y otro, con la ayuda divina, para afinar en los detalles y parecerse cada vez más a Jesucristo” concluye Javier López.
Así, san Josemaría estaba convencido de que “ninguna persona es un verso suelto”, sino que todos hacemos parte “de un mismo poema que Dios escribe con el concurso de nuestra libertad”, como dice en uno de sus escritos presentados en este libro.
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