En la provincia de San Juan (Argentina), 78 ginecólogos y obstetras reaccionaron a los intentos por despenalizar el aborto en el país con un "Manifiesto por la Vida" en el que aclaran que no hay justificación para eliminar a un ser humano dentro del vientre materno.
El texto del manifiesto recuerda la inviolabilidad de la vida humana desde su concepción, el derecho a la objeción de conciencia y pide buscar alternativas humanitarias para evitar el aborto, ante los proyectos de ley presentados en la Cámara de Diputados de la Nación para legalizar el aborto por violación y por riesgo para la salud de la madre.
Los expertos afirman que "la eliminación de un ser humano inocente es siempre inaceptable, ética y médicamente hablando" y "provocar abortos para evitar abortos es tan contradictorio como combatir la muerte ocasionando la muerte, o eliminar la enfermedad, matando al enfermo".
Sostienen que "la estrategia más eficaz para prevenir y evitar el aborto es la educación moral y ética, sobre todo en la infancia, la adolescencia y la juventud".
En los casos de aborto por violación, piden "castigar al violador, no al niño inocente, fruto del acto delictivo" y destacan que "la adopción por terceros es una estrategia humanitaria de indudable valor".
También recuerdan que "hay situaciones de conflicto entre la vida de la madre y la vida del hijo. En tales casos el médico puede actuar a la luz del 'Principio de Doble Efecto'" con procedimientos para salvar la vida de la madre o del hijo, según sea el caso, que no buscan la muerte del bebé sino salvar una vida.
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En 1942, al sentir la llamada al sacerdocio, entró en el seminario clandestino de Cracovia. Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología. El 1 de noviembre de 1946 fue ordenado sacerdote y enviado a Roma dónde se doctoró en Teología en 1948. Su tesis trataba sobre ‘El acto de fe en la doctrina de 
Se le recordará como un Pontífice incansable, tanto física como mentalmente, en la difusión de la Palabra de Dios. Movido por el espíritu misionero, ha sido el Papa que más países ha visitado, llevando el Evangelio y su mensaje de paz a todos los rincones del mundo, sobre todo a los países más pobres. Apodado el ‘Papa viajero', realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia, y 146 por el interior del país. Además, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 333 parroquias romanas.
Yo les he buscado, ahora ellos vienen a buscarme a mí 
