lunes, 28 de febrero de 2011

Decídase cada dia a levantarse con el firme propósito de ser santo


“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad…; Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.”(Juan 17: 17,19)

El ser santos (apartado, consagrado para Dios) es la mas rica posesión que tenemos en Cristo. El estar siendo santificado es el más grande reto de la vida cristiana.

Jesús es el ejemplo de la vida y el reto de ser santificado en la verdad. El es el ejemplo a seguir. Jesucristo se santifico a si mismo, y nosotros debemos hacer lo mismo, teniendo esta resolución firme y el propósito claro de lo que es la vida cristiana, sus privilegios y responsabilidades.
Para lograr entender la santificación necesitamos adentrarnos al espíritu de la letra de las sagradas escrituras y estar dispuestos a los cambios que la palabra requiera por muy dolorosos o difíciles que parezcan, la santificación por medio de la Palabra sabe lo que hace y puede producir. ¡Cristianos santificados en la verdad!
La santificación del cristiano es la voluntad de Dios (1 Tes. 4:3) Esto significa que así como fue la voluntad de Dios que Jesucristo fuera santificado por su sacrificio perfecto, el cristiano sea en esa voluntad, entregado en cuerpo y alma al proceso de santidad o santificación que se requiere para entrar a las moradas eternas, porque sin santidad nadie vera al Señor. Es claro pues, que la santificación es un reto especial para todo cristiano
¿Por que la santificación es un reto?
  • Porque no es fácil estar gozosos cuando es difícil estarlo por causa de las circunstancias.
  • Porque se requiere paciencia y dominio propio cundo las presiones del mundo van mas allá de nuestras fuerzas.
  • Porque se debe avanzar cada dia más en la carrera espiritual venciendo obstáculos que para otras personas lo más fácil es quedarse quietos.
  • Porque la santificación nos enseña a callar cuando es mas fácil hablar.
  • Porque la santificación demanda aprender obediencia total y dependencia de Dios. (Heb. 5:8)
  • Porque la santificación nos enseña a ser amables y sinceros para con todos en un mundo lleno de caras largas, odio e hipocresía.
  • Porque la santificación nos enseña a ser agradecidos y dar a Dios como buenos dadores alegres todos nuestros recursos y todas nuestras fuerzas.
  • Porque la santificación nos enseña a mostrar una buena conducta y ser ejemplo en todas las cosas (1 Tim. 4:12)
  • Porque la santificación nos enseña que es una obra del Espíritu Santo a quien debemos dejar trabajar sometiendo nuestra voluntad, dejando a un lado nuestras malas costumbres, malos pensamientos y dejar que sea el Espíritu de Dios quien nos corrija, y capacite para ser santos en este dia, mas tarde, mañana y siempre.
Recuerde: “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.”(Rom. 6:22)
Dos preguntas que se desprenden de este texto serian:
  1. ¿Que fruto hay en el pecado? Muerte
  2. ¿Que fruto hay en la santificación? La vida eterna.
Decídase cada dia a levantarse con el firme propósito de ser santo en todo y acuéstese con la resolución de seguirlo siendo y un dia será recompensado con los santos en la eternidad.

Jorge Ortiz
www.sanctusmundi.wordpress.com

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