John Allen, corresponsal de la CNN en el Vaticano, dice que uno de los pasatiempos favoritos del católico contemporáneo es rajar sobre las carencias de la Iglesia en el ámbito de la comunicación.
Y un pasatiempo por otro: muchos periodistas, líderes de opinión y creadores de cultura del momento practican con pasión el deporte de denostar a la Iglesia, al Papa y a las posiciones morales católicas. Para muchos, sus informaciones sobre la Iglesia son lo más parecido a jugar al
Pero el hecho es que en esta batalla mediática las fuerzas están muy desequilibradas: para un católico, la Iglesia es Maestra en todo lo importante, pero su manejo de la cultura de los medios deja mucho que desear. Si se le pudiera poner nota en este empeño, hablaríamos de un claro NECESITA MEJORAR.
Lo bueno es que este diagnóstico lo comparten muchos líderes católicos, y se están poniendo en marcha iniciativas que pueden dar un giro a la situación. La semana pasada os hablábamos de Catholics Go Home. Esta semana os contamos otra idea: Catholic Voices.
El proyecto surgió con la visita del Papa a Gran Bretaña, y ha contribuido de forma decisiva a que dicho evento fuera un éxito. Los medios -teles, emisoras de radio, portales de Internet- pudieron contar en sus programas con un grupo de portavoces Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados: personas de entre 22 y 40 años que ejercen su profesión en distintos ámbitos, son capaces de argumentar con ingenio las posiciones de la Iglesia, y han sido entrenados específicamente para hablar ante las cámaras.
¿Para cuándo un Catholic Voices en tu país?
No hay comentarios:
Publicar un comentario