“Confío a vuestras oraciones y a las de los católicos de todo el mundo, la Iglesia en China, que, como sabéis, está viviendo momentos particularmente difíciles. Pedimos a la Beata Virgen María, auxilio de los cristianos, que sostenga a todos los obispos chinos, que tanto aprecio, para que testimonien su fe con valentía, poniendo toda esperanza en el Salvador que esperamos. Encomendamos a la Virgen todos los católicos de este amado país, para que, con su intercesión, puedan vivir su fe cristiana en comunión con la Iglesia universal, contribuyendo también a la armonía y al bien común de su noble población”.
Al finalizar la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a los católicos del mundo para rezar por la Iglesia en China, ante las difíciles circunstancias en la que se encuentra.
El Santo Padre encomendó a "vuestras oraciones y a las de los católicos de todo el mundo la Iglesia en China que, como sabéis, está atravesando por momentos particularmente difíciles".
El Papa Benedicto XVI exhortó a pedir "a la Virgen María, Auxilio de los Cristianos, que sostenga a los obispos chinos, a los que tanto quiero, para que testimonien con valor su fe, depositando sus esperanzas en el Salvador que esperamos".
Finalmente confió "a la Virgen a todos los católicos de ese amado país para que, con su intercesión, vivan una existencia cristiana auténtica en comunión con la Iglesia universal, contribuyendo de ese modo a la armonía y al bien común de su noble pueblo".
El pasado 20 de noviembre la Asociación Patriótica Católica China, organismo creado por el gobierno para controlar a la Iglesia Católica en este país y que no está en comunión con Roma, ordenó sin autorización del Papa a un obispo, evento al que fueron obligados a asistir varios obispos.
La Santa Sede expresó su rechazo a este acto que atenta contra la libertad religiosa y de conciencia de estos prelados, y señaló que esta decisión del régimen chino "ofende al Santo Padre, a la Iglesia en China y a la Iglesia universal, y complica aún más las dificultades pastorales actuales".
Al finalizar la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI hizo un llamado a los católicos del mundo para rezar por la Iglesia en China, ante las difíciles circunstancias en la que se encuentra.
El Santo Padre encomendó a "vuestras oraciones y a las de los católicos de todo el mundo la Iglesia en China que, como sabéis, está atravesando por momentos particularmente difíciles".
El Papa Benedicto XVI exhortó a pedir "a la Virgen María, Auxilio de los Cristianos, que sostenga a los obispos chinos, a los que tanto quiero, para que testimonien con valor su fe, depositando sus esperanzas en el Salvador que esperamos".
Finalmente confió "a la Virgen a todos los católicos de ese amado país para que, con su intercesión, vivan una existencia cristiana auténtica en comunión con la Iglesia universal, contribuyendo de ese modo a la armonía y al bien común de su noble pueblo".
El pasado 20 de noviembre la Asociación Patriótica Católica China, organismo creado por el gobierno para controlar a la Iglesia Católica en este país y que no está en comunión con Roma, ordenó sin autorización del Papa a un obispo, evento al que fueron obligados a asistir varios obispos.
La Santa Sede expresó su rechazo a este acto que atenta contra la libertad religiosa y de conciencia de estos prelados, y señaló que esta decisión del régimen chino "ofende al Santo Padre, a la Iglesia en China y a la Iglesia universal, y complica aún más las dificultades pastorales actuales".
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