viernes, 18 de marzo de 2011

Rezarán en Buenos Aires por la catástrofe en el Japón

Japoneses católicos de Buenos Aires, y sus descendientes, se reunirán a rezar en esta ciudad por el drama que atraviesa el país de sus ancestros a raíz del tsunami.

El domingo 20 de marzo, a las 10, se celebrará una misa en la parroquia de Nuestra Señora de las Victorias, (Paraguay 1204 esquina Libertad) para rezar por los habitantes del Japón, afectados por el terrible tsunami, por las consecuencias del terremoto y por los riesgos de contaminación radiactiva.

La hará oficiar el Círculo Católico Japonés, que reúne a japoneses católicos en esta ciudad y funciona en esa parroquia desde hace más de siete décadas. Formalmente inició su actividad en 1938, pero un grupo de inmigrantes japoneses de fe católica se reunía allí ya desde unos años antes.

Celebrará la misa el párroco, el sacerdote redentorista Miguel Ángel Chabrando CSsR.

Consultada la presidenta del Círculo Católico Japonés, Amelia Higa, expresó que la mayor parte de los inmigrantes japoneses en el país procede de la isla de Okinawa, que está mucho más al sur del epicentro de la catástrofe y que no ha sufrido directamente sus efectos. Comentó que algunos parientes en Japón a quienes llamó se encuentran bien. También se hallaba bien un sacerdote católico que vive en Tokio y con quien se comunicó por teléfono.

Docente de artes plásticas jubilada, Higa fue bautizada a los doce años por un sacerdote redentorista en la parroquia de las Victorias, donde también tomó su primera comunión. Sus padres se convirtieron al catolicismo en la Argentina. Señaló que los japoneses que emigran a otras latitudes respetan mucho la cultura del país donde viven.

La comunidad católica japonesa se reúne en la iglesia Nuestra Señora de las Victorias los terceros domingos de cada mes, por la mañana. Sus miembros suelen asistir a Misa y luego compartir un desayuno. Es frecuente también la preparación de chicos de la comunidad para la primera comunión, así como los bautismos y los casamientos en ese templo.

El sábado pasado, el obispo emérito castrense monseñor Antonio Baseotto (sacerdote redentorista que fue durante una década obispo de Añatuya, la diócesis más pobre del país), bautizó en esa parroquia a una criatura, nieta de una señora de origen japonés que había sido bautizada allí en 1957 y que se casó en esa iglesia. (Jorge Rouillon)

www.aica.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario